A veces los publicistas no solo llegan a dar muestras de una gran falta de creatividad, sino que incluso llegan a ser penosamente despreciables al castigarnos con frases verdaderamente repulsivas, al punto de promover el rechazo no solo de la pauta comercial sino incluso del producto o servicio mismo que en teoría se procuraba publicitar.
Solo por mencionar algunos ejemplos, les dejo la siguiente lista con algunas de las frases más despreciables del momento:
«Llama ya»
«Unete al club»
«La vas a necesitar»
«Y si no me dan lo que pedí?»
«Y yo profe?»
«…somos todos»
Pero claro que ninguna de ellas le llega a la frase popular más despreciable de todas…
«Gusta colaborar?»